sábado, 16 de junio de 2007

Costa Rica abre consulado en Rivas

El Canciller Bruno Stagno y su homólogo nicaragüense Samuel Santos, abrieron ayer las instalaciones del Consulado tico en Rivas, en un acto que según Stagno es una muestra de "hermandad, amistad y complementariedad que debe unir a Costa Rica y Nicaragua".

La apertura del Consulado en Rivas responde a lo acordado en la V Reunión Binacional, celebrada en San José en octubre pasado.

A la reunión de apertura asistieron los cancilleres de los dos países, además del Embajador de España en Managua, Jaime Lacadena e Higuera quién ha cooperado en parte de este proceso de negociaciones.

La reunión parece distender un poco el clima tenso y las palabras fuertes entre ambos gobiernos (CR, Nic).

Recordemos que las relaciones entre San José y Managua se han visto deterioradas en los últimos años. En septiembre del 2005 Costa Rica presentó una acusación ante la CIJ por los derechos de navegación en el Río San Juán aduciendo violación del tratado fronterizo Costa Rica-Nicaragua. Además de las innumerables discusiones ideológicas entre Oscar Arias y Daniel Ortega.

“Tenemos más coincidencias que diferencias, y más que ganar que perder” señaló Stagno. Respecto al incremento en el flujo de nicaragüenses de forma legal a Costa Rica agregó que “Costa Rica, pese a no ser un país desarrollado, ha sabido ser solidario”.

viernes, 15 de junio de 2007

Desarrollo humano y sostenible en el Plan Puebla/Panamá

El plan Puebla/Panamá surge como una iniciativa de desarrollo para la región comprendida entre la península de Yucatán y Panamá.

El plan pretende ayudar al crecimiento de la región por medio de la integración y cooperación económica, para aprovechar el potencial de la región a los beneficios de la globalización, en un marco de desarrollo humano y sostenible, respetando la diversidad cultural.

Pero en la práctica las iniciativas parecen responder diferente, pues según asegura el Banco Interamericano de Desarrollo, el PPP (plan Puebla/Panamá) supone la inversión de $13 mil 685 millones de dólares en toda la región, de los cuales el 99,12% corresponde a proyectos de carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, sistemas energéticos --incluida la construcción de hidroeléctricas-- y de telecomunicaciones, mientras que solo el 0,88% (unos 155 millones de dólares) será destinado a los proyectos de desarrollo social, para una población calculada en 64 millones de personas. Es decir, $2,42 dólares por habitante. Así el desarrollo humano tan necesario en nuestros países latinoamericanos, pregonado por la teoría del plan, parece verse opacado por los intereses económicos inmediatos.

Un mismo camino parecen tomar las iniciativas de desarrollo sostenible propuestas en el plan, un buen ejemplo es la iniciativa de turismo impulsada por el Plan, uno de cuyos pilares lo constituye el Programa Mundo Maya, que pretende impulsar el crecimiento turístico de los países donde floreció la antigua civilización maya. En abril del 2001 una consultoría pagada por el Mundo Maya propone crear dos rutas turísticas hacia el parque nacional el Mirador - Río Azul, la única área protegida de Guatemala, junto con el adyacente Biotopo Dos Lagunas, que se mantiene libre de presencia humana permanente.

Dos de los grandes problemas con los que se han enfrentado las áreas naturales de la región son la degradación por el uso intensivo y los patrones de asentamientos humanos y urbanización. Estos patrones se pueden ver impulsados por los flujos previsibles de población una vez que la infraestructura, y los planes de libre comercio del PPP se empiece a construir.

En el campo del respeto a la diversidad cultural, parece existir otra contraposición entre palabras y hechos, pues muchos de los proyectos impulsados por el plan (sobre todo hidroelectricidad), afectan a poblados de comunidades de minorías. Poblados enteros corren el riesgo de perder sus tierras y sus casas, sin poder hacer nada. Tal es el caso de los poblados de Chiapas, Tabasco y Petén en Guatemala, donde la presencia de grupos paramilitares y la fuerte represión de cualquier levantamiento, evitan protestas por las plantas hidroeléctricas que se construirán en esos pueblos.

Habrá que esperar a que la iniciativa tome fuerza, para saber si es un verdadero plan de desarrollo para la región, o si solo será otro fracaso más de los planes internacionales en la región.

lunes, 4 de junio de 2007

Jaco: Paraíso del extranjero, Recuerdo del Nacional

Una noche despejada, gobernada por las estrellas y el calor sofocante es quien me recibe en Playa Jaco. Atrás había quedado ya todo el bullicio y el ajetreo de la capital ,,,

No pude dejar de notar que esta vez el viaje es diferente a otros, evidentemente nadie en el bus viste ropa playera o carga maletines gigantescos, por el contrario parece que la mayoría de personas son hombres solitarios, que cargan un solo y pequeño maletín, La duda se apodera de mi todo el camino hasta que me atrevo a preguntar el por qué de este fenómeno. El hombre encargado del abordaje me comenta -El domingo en la noche es cuando generalmente vuelven los maes trabajadores de visitar a la familia,

Luego de muchísimas llamadas Telefónicas a las diferentes cabinas y hoteles había conseguido un lugar donde aún era posible ir con poco capital. Los precios de la mayoría de lugares aquí son en dólares y rondan entre los $30 y $120. Aunque con un poco de esfuerzo se pueden conseguir cabinas de entre trece y veintidós mil colones.

Luego de casi de tres horas sentado en el autobús las ilusiones y recuerdos que aún guardaba de los viajes de mi infancia atrapan mi mente, dejándome en un trance casi soñoliento. Una cantidad exorbitante de huecos que se encuentran en las cercanías de la Municipalidad Cantón de Garabito me traen de golpe a la realidad.

Aunque duela decirlo esta vez la realidad distaba mucho de aquel lugar que yo recordaba. A pesar de que el domingo ya terminaba, la música sonaba fuerte en la mayoría de los diversos bares que se extienden a lo largo del centro el cantón, la luz de neón y el bullicio de comercios y hoteles me hacen creer que nunca salí de San José.

El paisaje desde la calle principal de Jaco dista mucho del imponente mar rodeado de naturaleza que recordaba de mis aventuras de niño, por el contrario los grandes mounstros grises se erigen frente al mar tapando casi totalmente la vista.

Según la Municipalidad De Garabito en el cantón se construyen por lo menos doce grandes proyectos, de los cuales siete son grandes hoteles, el resto serán proyectos residenciales con una fuerte tenencia a la atracción de público extranjero.

Y es que ahora la cantidad de extranjeros que visitan el lugar hacen que me sienta como un extraño en mi propia tierra. Letreros, menús e información del lugar es dada sólo en inglés. Algo muy obvio en un lugar visitado por más de medio millón de turistas al año.

La mañana siguiente desperté porque el sofocante calor hacía casi imposible el sueño. Luego de un buen desayuno salgo con mas ilusión que nunca a ver la playa. Sólo quería sentir la paz y la tranquilidad que da un interminable horizonte que llena la vista y el alma, a bañarme en las costas doradas que en parte me pertenecen.

Ya en la costa, fui recibido por una enorme cantidad de basura que llenaba la playa: Troncos, madera, cemento y miles de utensilios para el disfrute humano descansaban desechados en la arena. Mientras camino en la playa noto que la mayoría de basura proviene de los desechos de muchas construcciones. Es más, me parece ver mas edificaciones en construcción de las que me habló Don Rodrigo Quiroz, jefe de construcciones de la Municipalidad.

Al final dejo el lugar con una extraña sensación de nunca haber ido de vacaciones, y ahora creo que la provincia de Jaco se ha convertido en un paraíso para los extranjeros pero un nostálgico recuerdo para los nacionales que alguna vez conocimos esta hermosa playa.

sábado, 2 de junio de 2007

El Comercio del Gato y el Ratón

La eterna lucha entre vendedores ambulantes y policía municipal se ha vuelto un paisaje cotidiano josefino. Transitar la capital se convierte en un imposible y la voluntad política brilla por su ausencia.

Vendedores ambulantes y policías municipales se enfrascan todos los días en un interminable juego del gato y el ratón. El problema es que en este juego no parece haber un fin y mucho menos un ganador.

Por un lado los vendedores, que no quieren ser atrapados, luchan porque se les deje colocar en la calle sus productos para sobrevivir. Por el otro los policías, que no quieren atrapar, sólo luchan por mantener el puesto y hacerle caso a las ordenes de arriba.

Basta solo un avenidazo para darse cuenta de la dinámica del juego:
Una voz que a medio pulmón grita: !OJASSS!.. una patrulla municipal fue vista en la esquina. Segundos después un puñado de personas, bolsas cargadas de productos y tablas que hacen de mostrador se alejan y pierden entre la gente. Con aparente indiferencia pero miedo en ojos, algunos vendedores que no pudieron correr sólo toman sus bolsas y se hacen a un lado esperando que la providencia los haga invisibles al “requìs de los tombos”.

Dos policías tan presurosos como su barriga se los permite, se acercan espantando a los vendedores dos cuadras abajo, para que así en tan sólo diez minutos todo vuelva a comenzar.

Con este panorama algunos costarricenses nos hemos empezado a preguntar, que gana en realidad la ciudadanía con la prohibición de poder vender productos de manera ambulante sobre la Avenida Central.

Por una parte el gobierno argumenta esta prohibición bajo las consignas del libre tránsito y la evasión fiscal que deja millones en pérdidas para la ciudadanía.

Pero es contradictorio que un país que prácticamente no tiene controles migratorios, acepte a miles de extranjeros de diferentes nacionalidades y situaciones económicas para luego negarles el trabajo en una sociedad donde llevar comida a la mesa se hace cada vez más difícil.

La contradicción de esta medida se hace más profunda al analizar que la misma municipalidad da permiso a los vendedores ambulantes de vender el confeti que se utiliza en el avenidazo decembrino, una celebración que deja suciedad y hace completamente intransitable la avenida central.

A pesar de los dimes y diretes, los costarricenses seguiremos necesitando y alimentando este mercado callejero, los vendedores ambulantes por su parte seguirán obligados a jugar al gato y el ratón con la policía municipal y yo me pregunto ¿quien sale ganancioso en toda esta situación?

sábado, 26 de mayo de 2007

Tico por Sangre, Palabra y Omisión

Tico por Sangre, Palabra y Omisión


Como buena parte de los josefinos, nací en el hospital San Juan de Dios un cinco de septiembre de 1986, la visita del papa a Costa Rica marcó mi nombre al igual que cientos de Pablos nacidos entre el 85 y el 86,

Mis primeros años de infancia estuvieron marcados por buenos recuerdos de juegos y días felices y aunque parezca mentira aún borrosos se guardan en mi ser aspectos de aquellos días transparentes.

A pesar de que mi primer aventura educativa fue en un centro privado, los años de primaria los cursé en la Escuela Juan Rafael Mora a tan solo unos metros del lugar que me vio nacer. Ahí se me inculcaron los primeros adoctrinamientos necesarios para desenvolverme en una sociedad que según mis maestros de aquellos años “esta cambiando mas aceleradamente que nunca”.

Las fantásticas historias de aquel prócer de la patria que daba nombre a mi escuela y el legado de edificio que la albergaba me impactaban aparentemente más a mi que a los otros niños, yo ya sentía profundamente el orgullo de ser un individuo más de esa escuela, ese barrio, esa nación.

El termino de este proceso fue satisfactorio pero dejó nostalgia por los buenos años pasados, la gente conocida, los primeros amores, los primeros odios, el primer sentir de comunidad.

El colegio trató de inculcarme un punto de vista más religioso y para esto me quitó gran parte de mi tiempo, no se podía adoctrinar y educar a la vez sin tener que tomar media juventud.

Yo sin darme cuenta me rehusaba fervientemente a todo el conformismo, pensando más bien en la sociedad y el ser humano. ¡A Dios rogando y con el mazo dando! era mi lema favorito.

Al final la represión divina institucionalizada, me hizo abandonar aquella magnifica casa de estudio que “nadie debía ni quería abandonar”. ¿Herejía o conciencia? Me sigo preguntando aún hoy.

Al final a educación pública volvió a acogerme por un corto tiempo, el Luis Dobles Segreda se convertía en mi hogar y una vez más a sólo unos pasos de donde nací.

Un año bastò para que toda aquella gente se ganara mi corazón y mis pensamientos.

Tiempo ha pasado ya desde entonces, hoy estudio mi Licenciatura en Periodismo con el firme deseo de levantar mi voz, la de mis cercanos, la del lector que pone atención a estas palabras.
Hoy mi deber es defender todo lo que creo, decir lo que pienso sin pensar lo que digo, defender mi patria.

¡VIVA COSTA RICA!